viernes, julio 03, 2009

Porquería parlamentaria

Durante mucho tiempo me fascinó leer a Ricardo Flores Magón y a Práxedis Guerrero, dos anarquistas que fundaron el periódico Regeneración y que por varios años combatieron al régimen porfirista. De hecho, una de las acciones que tuvo un peso significativo para el desarrollo de la revolución, fueron los levantamientos armados y tomas de pequeñas ciudades al norte del país.

El magonismo tuvo mucha recepción dentro de los núcleos obreros, mineros e incluso campesinos, el periódico Regeneración se abrió paso entre el analfabetismo y la represión porfiriana. Es de notar, que el Partido Liberal Mexicano (PLM), fundado por los hermanos Flores Magón, fue el antecesor directo de las ideas antireeleccionistas de Francisco Ignacio Madero.

Cien años después, comparto a cabalidad su pensamiento político, pues consideraban que el “cambio” jamás se produciría en las urnas ya que el Estado nuca permitiría leyes que le entreguen poder político o representatividad al pueblo. De hecho, una de sus proclamas fue: nuestras boletas electorales serán las balas que disparen nuestros fusiles buscando la revolución. Pues siempre creyó que el cambio se gestaba desde la calle, en la fábrica, en la movilización.

Rescato el punto, ya que actualmente James Petras, uno de los sociólogos predilectos de la izquierda latinoamericana sostiene lo mismo: la evidencia de cambio político en América Latina, se ha forjado dentro de la movilización social, tenemos el ejemplo de Bolivia, de Ecuador, de Chile e incluso de las grandes manifestaciones en Argentina.

Hoy, la política ha degenerado en la peor esencia del ser humano. Sin importar latitudes, continentes o conocimiento, el poder sirve para destruir. No importa qué color gobierne, no importan las “sacrosantas” instituciones democráticas, no importa jugar a la izquierda o la derecha, todo está lleno de porquería. El buen Buk sigue teniendo la maldita razón: los políticos se han encargado de ofrecernos dos opciones, escoger entre mierda fría o mierda caliente; no importa, siempre salimos ganado, ellos son igual. Para verificar el punto, solo tenemos que levantar la vista: corrupción, muerte, violencia, narcopolíticos, desigualdad, atraso, pedofilias, abusos, militares patrullando las calles, despilfarro de recursos en campañas electorales, imposiciones, crisis, fraudes financieros, trata de blancas, niños quemados… ustedes decidan que tanto sirve la democracia.

En lo personal, siempre he desdeñado al poder. No me interesa la democracia, ni los votos partidistas, ni los votos blancos o nulos. Estoy harto, asqueado. He marchado, he militado en frentes anarquistas, he sido golpeado, aprehendido, he escrito, he peleado, he visto el colapso de mis utopías al confrontarme con un régimen socialista real y autoritario. Ya no más. He decidido mirar el circo y echarme a reír, que las cosas cambien y que sigan igual. Que les den por el recto. Yo solo ejerzo mi libertad.


israel chávez reséndiz

23:50hrs

1 eyaculaciones:

Qué pedro cabrón, ya tenía rato que no escupias en tu blog jow, me imagino que el tiempo está de la verguísima, pero bueno, espero te des una vuelta por el mio, camarass seguimos en contacto para unas frías. cuídate.