domingo, marzo 15, 2009

Resaca

Ayer tuve resaca y de golpe me acodé de ti. De lo que pienso mientras pintas sobre la madera o cuando cocinas, las cosas con las que he fantaseado, las inyecciones, el puto trabajo, las meteduras de pata, la gente que he insultado, la cantidad de tonterías que he pronunciado y la visceralidad de mis odios. Imagino que me has contado secretos, tus más profundas perversiones y así es. Pero no logro concentrarme.

A veces pienso en la porquería de persona que soy, toda con el espíritu atropellado, con buena ortografía y pésimos modales. Me doy cuenta que el mundo me favorece y no me gusta. Me da asco, me doy asco. Se acaba mi inspiración. Me hago un ciudadano que paga sus impuestos y teme por el fracaso. No hay peor mediocridad que esta. Justo en ese momento me dan ganas de meterme un tiro en la cabeza, robar por placer o simplemente beber por semanas enteras. Pero de golpe vienes a mi cabeza, te encuentro de nuevo y me practico la más horrenda y sucia chaqueta mental. Pienso, ¿qué será de ti? ¿le gustará lo feo, lo obsceno, lo visceral? ¿de verdad te importo? Quién sabe, no quiero pensar. Mejor escribo para escaparme de mí mismo, ausentarme –y como si pudiera ser un observador más- mirar y poder contestar, ¿Qué putas madres soy? ¿qué soy ahora mismo? ¿realmente me interesa? No lo sé, ¿tú que crees?

Israel Chávez

11:46am

0 eyaculaciones: