miércoles, octubre 08, 2008

Sangre

Como si no bastara con el desempleo, con la maldita pobreza y la inverosímil marginación que se padece a diario, ahora se habla de tomar las precauciones necesarias para sobrellevar la debacle financiera. El maldito sistema económico quiere más, su capacidad de absorción financiera es ilimitable. Quiere más hipotecas, cobrar más intereses, comprar la deuda y seguir extorsionando con el tipo de cambio. Quiere más sangre, más cash.

Esto es el libre mercado y no hay vuelta atrás. De eso se trata, del colapso capitalista. De observar eternamente los rescates financieros mientras se sigue excretando pobreza. Vaya democracia, vaya país.

Ahora que lo pienso, llegará el momento en que la basura se desborde. Ya no cabremos en las favelas ni en los ghettos. La miseria y el hedor nos perturbarán. Seguiremos en el piso, pinchados, locos, llenos de veneno. Lo pienso y me emociono, siento ánimo, alegría, felicidad. Se aproxima la hora de gritar, de romper, de matar.

israel chávez reséndiz
10:28pm

1 eyaculaciones:

que onda güey! este jodido sistema apesta en clave de putrefacción. Ahora sí que le chingamos la madre a los ricos del mundo guapo y bienaventurado, porque comen en salones de inanición y se sienten desbordados si les jodemos la paciencia. Ojalá la mierda inunde las avenidas y haya un estallido nuclear en los barrios ricos. Pero eso, pobre de mí, es un mero delirio selectivo. La sobreproducción y el colapso beneficia a los gestores públicos, sus medallas salivan incomprensiblemente en un futuro museo de olvidos.