viernes, marzo 07, 2008

Mexico City

Acabo de bajar del avión, siento un ligero escozor en mi pene; es increíble, creo quedé asqueado de los oscuros pezones y vaginas caribeñas. Me duele la piel, no reconozco con franqueza dónde quedo mi obeso cuerpo después de tantos litros y litros de ron. Quiero prender el computador y escupir toda la podredumbre socialista. No más héroes, no más idealismo. La realidad carcome las entrañas cual si fuera el salitre habanero que va devorando su arquitectura neo-clásica.

Quiero vomitar en mi país, drogarme hasta el cansancio. Saborear mi libertad. Ya no más prohibiciones, me cago en el hiriente dogmatismo castrista que castiga con exceso las economías latinoamericanas por el cambio de divisas. Vaya solidaridad, por un lado se tensa el puño frente a la bandera yanqui alegando el maldito bloqueo; pero por el otro, se solapa la discriminación, la soberbia, altanería y la prepotencia europea en el “único territorio libre de América”.

Solo déjenme en paz, quiero fantasear con el duro olor de la entrepierna de Analí, aspirar y masturbarme con su hedor, déjenme en paz con el único pedazo de piel que me obsequió, déjenme en paz…Solo quiero recordar.

Israel Chávez Reséndiz
11:56pm

0 eyaculaciones: