viernes, diciembre 07, 2007

Hongo

Esta semana regresé a trabajar en obra. Nada de trabajo intelectual, de cosas académicas, ni de reportar estupideces por la red. No. Regresé a la carpintería. Entre tablas, heces de rata y martillos me siento satisfecho, a gusto; por lo menos, ese sentimiento es más oneroso que haber estudiado cinco años en la universidad. Regreso a trabajar con mis propias manos, entre iguales, entre obreros. De un tirón corto la madera para fabricar muebles, debo ser más hábil pues de este oficio saldrá lo suficiente para mi autodestrucción. Aunque es una paradoja, porque entre más drogas tenga mi cuerpo será mas difícil lidiar con la sierra, puede que me corte estúpidamente y pierda un dedo o la mano entera. Hay riesgo pero no importa, siempre he fracasado.

Ayer por ejemplo, todo el día tuve comezón en la ingle, al principio me pude contener, pero seguía y seguía, se me fueron las medidas de la puerta, se cayó un martillo, me astillé entre la uña y el dedo por la puta comezón. No pude concentrarme, hice varias torpezas y decidí ir a casa a tomar un baño. Mientras lo hacía, tomé un espejo e inspeccioné mi pene, ahí estaba la resaca del sexo; el hedor era considerable, hice espuma y limpie. Trate de recordar en que lugares había amanecido mientras me intoxicaba con ácidos, no pude, pero sabía que había eyaculado en la boca de una mujer varias veces la semana pasada. Disfruto el sexo oral, por lo que deduje que una caries había hecho mella en mi falo erecto.

Fui al médico para corroborar lo que ya sabía, el dinero que me agenciaría por trabajar de carpintero quince días ya no podría gastarlo en más crack, ahora tendría que tributárselo a la droguería más cercana para quitarme el maldito hongo de mi cuerpo. No en balde sabía que la poesía fortalece las paredes vaginales, también su lengua. Ahora tengo que trabajar doce horas diarias, se acabaron las drogas, y me sigo rascando pese al ungüento médico. Compraré enjuage bucal.

Israel Chávez Reséndiz
10:54pm

1 eyaculaciones:

Jajaja, cada día tienes historias mása retoricidas, sigue así cabrón, me kedaré con las ganas de echarme unas chelas el 15, sale nos vemos, metele a esa puta tesis sino se nos va la puta mestría.