Falso, todo falso.

Cinco años sin escribir; sin leer. Depresión, éxito y fracasos.

Regreso a las bibliotecas o en el peor de los casos, a las librerías y veo lo mismo. Las mismas ideas una y otra vez; ediciones nuevas, ideas viejas, recicladas. Llevo varios años con la mediocridad a cuestas; ya no me lo trago. De repente todo me parece falso; siempre lo mismo, siempre un engreído presumiendo ideas nuevas (que son plagio de otras ideas más, mucho más viejas), gozando de la fama de 15min. Siempre el mismo artista joven surrealista; el mismo borracho escritor y si es indecente, peor. Lo mismo machacado mil veces.

¿De verdad aprendemos cosas nuevas? ¿La política cambia? ¿La literatura? ¿El arte?

Ya me cansé de leer a diario las nuevas promesas del underground; uno más pedante que el anterior. Mierda empaquetada, porquería empastada. No quiero eso. No más literatura chillona; debo encontrar la manera de salpicar rabia en mis textos. Llenarme de coraje. Encontrar mujeres locas, auténticas. ¿Hay alguna por ahí?

israel chávez reséndiz
mayo 2014