domingo, mayo 18, 2008

Tropa de elite


Nunca he vivido en una favela pero conozco hasta el hartazgo la marginalidad y el abuso policiaco. Sé, por supuesto, que no es comparable vivir en un barrio popular del DF que en una favela de Río de Janeiro. Sin embargo hay extremos que podemos compartir. Por ejemplo, cualquier niño que viva en los alrededores de mi casa sabe distinguir perfectamente cuando la coca esta cortada o cuando no, sabe diferenciar el diminuto calibre de una 22 con el de una 45. Sabe sacar los puños y manipular una punta para defenderse o simplemente para agredir.

Pese a que siempre dicen los mismo, cada mañana acostumbro leer los encabezados de los periódicos y enterarme del trabajo de los sicarios. Muertes por acá, decapitados en Michoacán, levantones en Sinaloa, encobijados en Reynosa. Y cada mañana me repito a mi mismo que qué hago en la universidad. Por qué sigo tirando mi tiempo a la basura, por qué no me hago hombrecito asesinando, traicionando, extorsionando, encubriendo, violando y robando con una placa de policía federal. Sería tan fácil conseguir éxito con mi prepotencia, escupirle en la cara a quién se me antoje y simplemente apretar un gatillo para obtener más dinero. Algún día que tenga ánimo marcaré a los clasificados del narcotráfico o iré a pedir trabajo de policía federal. Mientras tanto habré de seguir leyendo novelitas y creyéndome un pobre imbécil que no sabe hacer otra cosa que inyectarse heroína en el brazo izquierdo.

Ahora que estoy quebrado comienza a ser más punzante el deseo de robar, de maltratar. Creo que el sistema empieza a funcionar: marginación = violencia = policía = atraso = política = mierda = méxico.

Al parecer José Padilha divisó algo parecido en Brasil hace un par de años, de ahí que Tropa de elite sea una elocuente instantánea de la realidad latinoamericana: Violencia contra más violencia en busca de poder, creo ha sido el elemento indispensable para sobrevivir.

israel chávez reséndiz
22:30hrs

2 eyaculaciones:

SI wey, vi hace unas semanas el trailer y se me antojó ver esa pelicula. Hace años vi La ciudad de Dios y me dio una buena impresión, ahora veremos. Camara culero espero verte por la central park para habalr de pendejadas, cudiate y no te embriagues tanto.

Apasionante nido de ratas.

Un saludo canalla.