martes, septiembre 18, 2007

Carbón

Seguro ahora duermes, a lo mejor sueñas. Que bueno, síntoma de que no has muerto. Así hoy, antes de comenzar el insomnio te mantengo en mi mente. No se bien que hagas durante el día, ni qué te siga provocando, pero no pensaba regalarte un diamante porque son caros, fríos, brillosos, secos, sosos, no me gustan; tampoco más de 40 poemas porque ya no hacen mella en ti; ni siquiera un manojo de flores porque se marchitan a lo tres días; prefiero darte con mis manos un trozo de carbón incandescente, rojo, con fuego, vivo, para iluminarte en la oscuridad.

lo quieres?

israel chávez reséndiz
10:01am

* tracking for down

0 eyaculaciones: