
La súbita desaparición del típico dictador latinoamericano tuvo como consecuencia la jubilación simultánea del típico guerrillero latinoamericano[…] la caída de los regímenes autoritarios tornó obsoletas las luchas revolucionarias y quienes sobrevivieron a ellas tuvieron que despojarse de sus máscaras, colgar sus capas, arrinconar sus superpoderes y reinventarse como ciudadanos de a pie.
A diferencia del realismo de otras épocas, la novela del narco, no admite juicios morales, no pretende aleccionar a nadie y apenas se percibe un instrumento crítico; pero como sus autores se empeñan en recrear milimétricamente el habla y las costumbres de sus actores, sus vidas desenfrenadas y sus muertes atroces, ha terminado por convertirse en el único resabio de crítica social de nuestro tiempo…
Conforme la violencia asociada al narcotráfico comenzó a reproducirse en varios países, sus escritores se apresuraron a incorporarla en sus textos; primero como telón de fondo y luego como epicentro de la acción. En una época aséptica y anodina, dominada por la desconfianza hacia lo político, estas poderosas fuerzas al margen de la ley adquirieron un papel protagónico: adolescentes pobres, reclutados por las mafias hasta convertirse en asesinos profesionales; hermosas jóvenes utilizadas como moneda de cambio; pistoleros enfrentados sin otra razón que el vacío existencial; héroes y villanos patéticos, ni siquiera fáciles de distinguir entre sí; un universo dominado por el peligro, la imprevisión y la muerte; policías torpes y mal pagados, siempre vendidos al mejor postor; y, por supuesto unos cuantos capos convertidos en multimillonarios, dueños de ejércitos privados y haciendas…
Si acaso la literatura latinoamericana no ha desaparecido del todo, se debe a la pervivencia de esta lacra social que se ha transformado en su nueva –y acaso única- marca de fábrica. A la fórmula América Latina = Realismo mágico se opone en nuestros días América Latina = Novela del narco.
* Jorge Volpi. El insomnio de Bolívar. México: Debate. 2009. 259 p.
1 eyaculaciones:
Y no solo la literatura, el tema del narcotráfico, se ha válido para algunos si vender y otros para denunciar. El cine es otra herramienta que lo ha utilizado ultimamente y ni que decir de los cartones de muchos moneros.
Es vergonzoso, como dicho tema es actual, por donde sea visto.
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